RUTA

LA MESETA DE HERMIGUA

Desnivel:
67 metros

Tipo:
Ida y vuelta

Distancia:
1,1 km

Tiempo:
30 minutos

Dificultad:
Media

Conexión:
11

Vista satélite de la Ruta 15 Meseta de Hermigua

86. ¿Una meseta?

Te encuentras en la Meseta de Hermigua, un buen lugar para observar el ciclo del agua en La Gomera. 


Aunque quizás para ti una meseta es otra cosa, La Gomera es tan abrupta que aquí es un lugar llano al pie de estos riscos. Durante el paseo verás que la zona es bastante llana y se camina sin dificultad.

40. La Gomera es BARRANCO

A menudo las nubes ocultan las cumbres que te rodean. 

Esas nubes son los vientos Alisios, generadas por el Anticiclón de las Azores.


Durante su viaje por el océano atlántico, los Alisios se van cargando de humedad y, cuando se encuentran con las islas, se van condensando al ascender por los barrancos, formando las nieblas.

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En La Gomera se llama Monte al bosque que tapiza sus cumbres

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Una vez en las cumbres tapizadas de selvas de laurisilva, las minúsculas gotitas de agua que forman la niebla se depositan en las hojas, ramas, musgos y líquenes, troncos... 

Poco a poco, las gotitas se van uniendo unas con otras hasta formar gotas más grandes que caen al suelo. 

Es un gotear continuo que se conoce como lluvia o precipitación horizontal o de nieblas. 

Bosque Esponja, el amigo de las niñas y niños de La Gomera

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El bosque esponja 

El bosque funciona como una inmensa esponja de la que depende el ciclo del agua de la isla.

Cada gota se filtra en el suelo del bosque y sacia la sed de los habitantes del monte. A su vez, rellena los acuíferos de la isla que rebosan por nacientes que nos dan de beber.

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88. Un riachuelo a 400 km del Sáhara

Estás viendo y escuchando la suma de la lluvia horizontal y el bosque: el agua corriendo por el barranco. 


Éste es un barranco atípico pues, a diferencia de la mayoría de los barrancos canarios que sólo corren después de fuertes lluvias, éste lleva agua todo el año. Y eso, tan cerca del desierto más grande del mundo, es todo un privilegio. 


También es diferente porque, si bien a los barrancos los ha tallado el agua, sólo en los que discurre permanentemente habita la vegetación que te rodea. 

Te encuentras en un bosquete en el que predomina el sauce o sao (árbol de corteza lisa y clara con hojas alargadas) y la sonaja o verdonasco, arbusto muy escaso y endémico (exclusivo) de Canarias con las hojas en forma de estrella.

La sonaja o verdonasco es una “ortiga gigante” pero que no pica.

Sus flores pintan de rojo la primavera de Garajonay.

La conservación de riachuelos y arroyos y sus hábitats asociados, tiene la máxima prioridad. A la rareza de estos ecosistemas en Canarias por la natural escasez de agua, se une la desecación por la captación destinada a usos humanos.

89. Savia que vale oro

La palma no es una especie de la laurisilva. Sin embargo, en lugares como este, en la frontera entre el monte público y las fincas privadas, habitan algunas. 


En La Gomera, donde viven 120.000 palmas (es casi imposible sacarse una foto fuera del Parque en la que no salga al menos una), las palmas son guarapeadas para cocer el guarapo y convertirlo en miel de palma.

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Consumir y regalar productos locales ES UNA GRAN IDEA 

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La miel de palma es uno de los productos estrella de la isla, junto al almogrote*, el queso, el vino de uva Forastera, la loza de El Cercado, las mermeladas, los dulces gomeros o el gofio… productos locales de calidad que sólo podrás encontrar en La Gomera.


Consumir productos locales reduce el CO2, mitiga el Cambio Climático, evita el abandono rural y la pérdida de paisaje y previene contra los incendios


En La Gomera hubo –y aún perdura en parte- una cultura de la palma muy importante: de las palmas se obtiene guarapo (la savia), que puede beberse tal como emana o bien cocerlo y convertirlo en miel de palma. Con las pencas (hojas) se hacen esteras, cestas, sombreros, abanadores y sirven de forraje y cama del ganado. Con el pirguan (tallo de las hojas) se hacen cestos y sirve de leña. Los dátiles son las bellotas de los cochinos. Con los troncos hacían colmenas.

Cada palma era un supermercado

Guarapero curando la palma para extraer guarapo (foto Hotel Gran Rey)

90. Exuberancia hasta el final

A pocos metros de aquí termina la selva y acaba el Parque Nacional. Sin embargo, gracias al arroyo que fluye a tus pies, puedes sentir toda la exuberancia de las selvas subtropicales.


Este es el lugar elegido por los grandes helechos que habitan en el cauce. Destacan el pirguan o penco labrado y el pencón de ga. 

El pirguan lo reconocerás por sus enormes frondes (hojas) (en la foto).

El pencón de ga se diferencia de los demás porque tiene el raquis (tallo) oscuro, casi negro. 

Aunque en Europa son especies de helechos extremadamente raras (especialmente el pencón de ga, en peligro de extinción), en Garajonay son relativamente frecuentes en las paredes rezumantes y en los húmedos fondos de barranco como éste.


También es un paraíso para algunas especies de musgos y algas que habitan las rocas empapadas de la orilla del riachuelo y de pequeños invertebrados acuáticos. 

Pared rezumante tapizada con pirguan, también llamado penco labrado

91. El barbusano, ayer amenazado, hoy se recupera y mañana habrá más…

Los árboles que ves a tu derecha, aferrados a las rocas, son barbusanos. Barbusanos viejos, algo difícil de ver. 

Conocido como el ébano de Canarias, en el pasado su apreciadísima madera –oscura, bella e incorruptible- fue muy explotada. 

Hoy quedan pocos barbusanos de buen tamaño, relegados a lugares de difícil acceso.

Los bultos en algunas de sus hojas te ayudarán a reconocerlo

Les gusta vivir en la parte baja del monte, en la zona de transición entre la laurisilva y los bosques termófilos. Entre la bruma y el sol. 


Gracias a la protección que el Parque Nacional de Garajonay ofrece a sus habitantes, a lo largo del sendero hay bastantes barbusanos pequeños creciendo a la sombra de sus progenitores. 


Aquí termina este sendero y también el Parque. 

Aunque el agua que discurre barranco abajo nos recuerda la importancia del monte para la isla. 


Garajonay es agua…. y después de saciar la sed de plantas y animales, comienza el uso que le damos las personas: regar, beber, lavar, cocinar…

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El monte ya hizo un buen uso del agua. Ahora te toca a ti. 

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Nombre científico, vernáculo y local de las plantas y los animales del sendero

Plantas

No abandone el sendero

Respete la vida natural: no moleste a los animales no arranque plantas

Evite el uso de aparatos de música

No tire basura, la que genere llévesela con usted

Evite hacer el sendero en solitario y avise siempre de su recorrido

Teléfono del Parque Nacional de Garajonay:

922 477 222

Teléfono de Emergencias:
112

Recuerde que hace el sendero bajo su responsabilidad